RESEÑA:

La gigantesca fortaleza de Kuélap se halla situada en el distrito de Tingo, provincia de Luya, departamento de Amazonas, en la cima de una alta eminencia rocosa del cerro barreta. Al pie de dicho cerro, corren las aguas del Río Utcubamba afluente del Marañon, por un profundo y estrecho valle de clima templado.

Kuélap o Cuélape, es el más importante sitio arqueológico pre-inca ubicado en los Andes nor orientales del Perú, fue construido por la cultura Chachapoya. Forma un conjunto arquitectónico de piedra de grandes dimensiones caracterizado por su condición La plataforma se extiende a lo largo de casi 600 metros y tiene como perímetro una muralla que en algunos puntos alcanza 19 metros de altura. Se estima que su construcción debió iniciarse hacia el siglo XI, coincidiendo con el periodo de florecimiento de la cultura Chachapoya, y su ocupación debió culminar hacia mitades del siglo XVI. Sus colosales murallas y su compleja arquitectura interior son evidencias de su función como un conjunto poblacional bien organizado, que incluye recintos de índole administrativa, religiosa, espacios ceremoniales y de residencia permanente.

Kuélap no solo se trata de un conjunto habitacional, si no de un reducto fortificado, quizá usado como extrema defensa. Sobre la pendiente de la cuesta donde están construidos extensos terraplenes de 15 a 20 metros de altura.

Acceso:

Los vuelos normales son Lima, Jaén, luego vía terrestre por asfalto a la ciudad de Chachapoyas, sin embargo, es posible contratar vuelos para grupos desde Chiclayo hacia el aeropuerto de Chachapoyas, una vez en Chachapoyas, se tendrá que ir hasta el distrito de Tingo, una hora por una carretera asfaltada y una trocha carrozable de 10 minutos. En el distrito de Tingo nos embarcamos en las Telecabinas Kuélap, y en 20 minutos llegamos al complejo arqueológico, el viaje se hace inolvidable se inicia el ascenso sobre un hermoso barranco cruzando el rio Tingo, hasta llegar a la bella ciudadela de Kuélap situada en la cima de una montaña.

TELEFÉRICO KUELAP

Actualmente para acceder a la montaña de nubes (Fortaleza de Kuélap) se realiza mediante el teleférico Kuélap, Ni bien uno coloca un pie dentro de la cabina se percibe el primer vértigo. El ímpetu con el que se desliza el remonte, siempre vas en un constante movimiento (nunca se detiene, solo baja la velocidad para que uno suba o baje del teleférico), Seis metros por segundo. Podrá parecer poco si se ignoran los tres mil metros de altura que lo separan a uno del suelo, el recorrido dura 20 minutos, pero vale la pena porque mientras usted se va deslizando disfruta de la majestuosidad paisajística.

RESEÑA:

Es considerada como la tercera más alta del mundo, después de la de Ángel en Venezuela con 979 m. y Túgela en Sudáfrica con 948 m. Aunque siempre fue conocida por los pobladores aledaños, recientemente ha sido dada a conocer al mundo, gracias al alemán Stefan Ziemendorf quien la visitó por primera vez en el 2002.

La catarata de Gocta es visitada por muchos turistas, los cuales inician su recorrido desde la ciudad de Chachapoyas, para luego pasar al poblado de Cocachimba, desde donde se inicia una caminata en la cual se pueden apreciar interesantes plantas y animales de costa y sierra. Existe alojamientos en Cochachimba que permiten un descanso al visitante. En este recorrido todavía se encuentran zonas vírgenes que son hogares de muchas especies de animales en peligro de extinción como el colibrí con cola de espátula, el oso de anteojos, el mono de cola amarilla, y el ave nacional del Perú, el Gallito de la Roca.

El camino a Gocta está en constantemente mantenimiento permitiendo un acceso Seguro. Los primeros metros de camino son duros, la subida nos deja sin respiración. Hay que descansar un par de veces para alcanzar la primera parte llana. La ruta es angosta pero agradable, la sombra de los árboles es un aliado para soportar el calor del sol. Después de una hora de caminata descendemos algunos metros hasta cruzar una amplia quebrada, luego de lo cual volvemos a subir lentamente. Hacia un costado se escucha el rumor del río Cocahuayco que nace de las entrañas de la catarata. Actualmente en esta ruta También encontramos caballos que los lugares alquilan permitiendo así reducir el cansancio.

Hay en día ya se encuentra en la ruta trapiches de caña, donde el viajero puede saciar la sed con la bebida típica del lugar el jugo de caña de azúcar, además ya se encuentran bodegas donde se puede comprar agua, galletas, gaseosas etc.

Los últimos metros se hacen al bordeando el río. El sonido de la catarata se escucha muy cerca. El bullicio de los loros nos da la bienvenida, aunque no podemos verlos, es evidente que ellos nos están mirando desde la copa de los árboles. El saber que estamos a solo unos pasos nos entusiasma y sorteamos la parte final con empeño. Estamos a 1700 metros sobre el nivel del mar y sentimos que nuestra respiración se acelera. Es difícil poder tomar fotografías a corta distancia, pues el viento es fuerte y esto produce una lluvia de pequeñas gotas, pero persistente. Muchos visitantes llegan preparados con traje de baño, pero casi siempre hace frío y sólo alguien muy intrépido podría tomar un baño bajo la catarata. Lo recomendable es llevar un poncho y botas de jebe, pues el camino de retorno puede ser de lluvia fuerte.

La catarata en meses de lluvia (diciembre a marzo) es majestuosa con una caída que se escucha desde Cocachimba. En meses secos, la caída es menuda y algunos turistas que han visitado otras cataratas como las de Iguazú, la consideran más como un arroyo. Sin embargo, para la mayor parte, visitarla es una experiencia inolvidable e irrepetible.

Acceso:

El recorrido de Chachapoyas al Gocta es de 40 minutos en carro vía asfalto se sigue la ruta con dirección a Pedro Ruíz hasta el puente Cocahuaico. De aquí se sube por una carretera afirmada hasta el poblado de Cocachimba, recorrido que se hace en 20 minutos, y así completando el tiempo aproximado de 1 hora. En el camino abundan plantas de naranjas que caen de maduras sobre la carretera, hermosas plantas de frutas de plátanos, nísperos, chirimoyas, guayaba, y arboles naturales que alojan a las aves que existen en este destino. De Cocachimba a La catarata de Gocta, caminando o en acémila es un tiempo de 2 horas aposimadamente.

Con respecto a Lima, la distancia es aproximadamente de unos 700 kilómetros (esta al noreste de la capital peruana), ubicándose en la ceja de selva.

¿Que se recomienda llevar?

Lleve ropa fresca y cómoda para caminar y protección para la lluvia. Botas con buen agarre para las excursiones, sandalias para el agua, ropa de baño, sombrero o gorra, lentes oscuros, bloqueador solar y repelente para insectos. Siempre es bueno cargar agua o algún líquido para rehidratarse.

RESEÑA:

Karajía está ubicado en el pueblo de Cruz Pata, situado en la parte más alta de una montaña. Por un sendero de trekking de dos kilómetros se llega hasta la quebrada de Aispachaca frente a la cual se ubican los sarcófagos, en la parte alta del acantilado.

Los sarcófagos de Karajía son únicos en su género por su tamaño colosal, ya que llegan hasta los 2,50 metros de alto y por su cuidadosa elaboración. El hecho de que estuvieran emplazados en lo alto de un barranco de difícil acceso, ha permitido que se conserven a salvo de manos extrañas y de depredadores.

La gente local llama a los Sarcófagos, Purunmachus, que en quechua es difuntos antiguos, están asociados a la cultura Chachapoya y con 1000 años de antigüedad, fueron hechos con paja seca y arcilla de color crema. A diferencia de los mausoleos como los de Revash, en los sarcófagos se depositaba el cuerpo de un solo personaje, quien era colocado en posición fetal o de cuclillas. En este sitio arqueológico se encuentran un promedio de 14, incrustadas en el acantilado.

Los sarcófagos tienen en su interior a un muerto, que previamente fue momificado y sentado en posición fetal. También están arropados con mantos típicos de su época. Resaltan seis del promedio de 14, que miden 2,50 metros de alto.

En la parte principal de Karajía se han hallado evidencias de ocho sarcófagos, dos de los cuales están parcialmente destruidos. Existen sarcófagos en otros lugares de la región Chachapoyas (Solmal, Yambata, Chipurik, San Antonio, Loran, y Tingorbamba) pero estos son los mejor conservados.

Se recomienda llevar unos binoculares para apreciar los detalles de cada sarcófago, ya que están suspendidos mirando al abismo.

A los pies del farallón o purumachos es inevitable no sentirse tentado a formular preguntas y más preguntas: ¿Quiénes fueron estos hombres que enterraron a sus muertos en lo alto de las laderas de los cerros? ¿Por qué lo hicieron? ¿Cómo lo hicieron? Los Chachapoyas (“los hombres de las nubes”) han sido una sociedad olvidada que poco a poco ha ido develando sus secretos y que todavía ahora sigue sorprendiéndonos como si nos estuvieran enviando noticias de ellos mismos desde el silencio de los vestigios que nos dejaron en la brumosa selva alta en que se enseñorearon hasta antes de la llegada de los incas.

Acceso:

De la ciudad de Chachapoyas, en carro 50 minutos por vía afirmada hasta llegar a la ciudad de Luya, y de ahí hacia el oeste hasta Cohechán (30 minutos); posteriormente se sigue al norte hasta Cruz Pata (10 minutos) y finalmente se realiza una caminata de 30 minutos hasta los Sarcófagos, en este tramo actualmente también encontramos caballos de silla que nos permiten transportarnos fácilmente si no estamos acostumbrados a una caminata.

RESEÑA:

Las cavernas de Quiocta se encuentran ubicadas a 10 km., al noroeste de la ciudad de Lamud, desde donde se inicia el recorrido por una carretera afirmada durante 20 minutos aproximadamente, hasta llegar al desvío que conduce hasta las cavernas. Desde este lugar el recorrido es caminando a través de un sendero empedrado por un tiempo de 10 minutos hasta llegar a la caverna, la cual ha sido enrejado por la municipalidad de Lamud con el fin de protegerlo.

Se debe recalcar que es el único sitio natural en la provincia de Luya donde se cobra el derecho de ingreso.

Las cavernas se encuentran localizadas en la parte baja de una montaña, que forma parte de la Cordillera de los Andes; la boca de acceso a este lugar es amplio, conservando su amplitud en el interior de la misma. La caverna se caracteriza por: la excesiva humedad del suelo, 7 salas con estalactitas y estalagmitas a las que se les ha dado diferente denominación debido a sus formas caprichosas, siendo estas el cementerio, el faraón y la momia, el inca, el ángel mirando el nacimiento, el lanzón, el cacique mirando a las princesas y el lavatorio.

Esta joya natural de la provincia de luya, también nos muestran pinturas rupestres típicas de la cultura Chachapoyas. También existen entierros preincas. Adentrarse en esta caverna es un viaje a través de historia y la geología.

Nuestra empresa de turismo le ayudara a adquirir su entrada en OFITUR-Lamud, y el guiado especializado por el personal de Eagle Tours. Así como botas y linternas para introducirnos en la caverna.

Actualmente la plaza principal de Chachapoyas se encuentra en una nueva remodelación, total que permitirá mejorar la actividad turística, como la quinta ciudad más antigua del Perú y como parte de una política de gestión interesada en darle valor a la ciudad, buscando su repercusión en los diferentes actores que promueven el turismo y la población).

Acceso:

De la ciudad de Chachapoyas, en vehículo 50 minutos por vía afirmada hasta llegar a la ciudad de Lámud, Provincia de Luya, luego seguimos por trocha carrozable de 20 minutos hasta llegar al estacionamiento para luego caminar unos 4 minutos.